


Mientras yo me hago fotos divirtiéndome y viéndome divina, tu aguantarás a cuatro patas el tiempo que yo diga. Un buen perrito que se precie debe saber ser un buen reposa-pies. Estar en silencio y sólo moverse cuando se le ordene. Sólo hablarás cuando te pida opinión por alguna foto, y si el tacón no sale lo suficientemente clavado en tu espalda repetiremos la escena una y otra vez hasta que quede satisfecha con el resultado. No me importa que se te esté quedando marca en la piel y, puestos a repetir, seguiré clavándolo en el mismo sitio :) Si te portas bien te dejaré quitarme las botas y hacerme un masaje, que ya sé que lo estás deseando desde que me has visto aparecer por esa puerta subida en estas impresionantes botas :)